Cuando la vida se desmorona, ¿qué hace usted? Todos enfrentamos circunstancias que desafían nuestra paz. A menos que tengamos un enfoque intencional, la alegría se desvanece y la esperanza parece inalcanzable.
Consideremos la experiencia de David. Sufrió dificultades extremas, incluyendo el profundo dolor de perder a un hijo y a su mejor amigo. Y el rey Saúl lo persiguió por razones egoístas en sus intentos de quitarle la vida. Más tarde, el propio hijo de David lideró una rebelión contra él. Y estas fueron solo algunas de las muchas dificultades que enfrentó. Sin embargo, David encontró esperanza y paz en Dios (Sal 62.5, 6).
¿Cómo alimentaba él su alma? Para conocer mejor al Señor y obedecerlo, David centraba su mente y su espíritu en la naturaleza, los caminos y la voluntad de Dios. Debemos seguir el ejemplo de David. Nuestro papel durante las dificultades es fijar la mirada en nuestro Padre celestial y meditar en su Palabra. Al reflexionar en los atributos y los caminos del Señor, David encontraba consuelo en medio de la turbulencia.
¿Qué consume sus pensamientos durante el día? Recuerde centrar su atención en el Creador; una manera de hacerlo es leer los Salmos y enfocarse en Dios Todopoderoso.
BIBLIA EN UN AÑO: 1 SAMUEL 4-6
