La pandemia estaba ganando. Esto pensaba Jason Persoff, un médico de emergencias en un hospital dedicado a salvar a enfermos de Covid. ¿Cómo podía ayudar mejor? Durante su tiempo libre, se relajaba tomando fotos ampliadas de cosas pequeñas: copos de nieve. «Suena loco» dice Persoff. Pero disfrutar de algo pequeño pero hermoso es «una oportunidad de vincularme con mi Creador y ver el mundo como pocos tienen tiempo de verlo».
Buscar sabiamente ese disfrute, para disminuir el estrés y desarrollar resiliencia, es muy valioso en la profesión médica, según dice el doctor. Pero para todos, aconseja esto: «Tienes que respirar. Encontrar una manera de tomar aire y disfrutar la vida».
El salmista David expresó este concepto en el Salmo 16, al escribir sobre la sabiduría de encontrar gozo en Dios: «El Señor es la porción de mi herencia y de mi copa […]. Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; mi carne también reposará confiadamente» (vv. 5, 9).
La gente hace muchas cosas insensatas para tratar de relajarse, pero el Dr. Persoff descubrió el sendero sabio que lleva al Creador, quien ofrece el gozo de su presencia: «Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre» (v. 11). En Él, encontramos gozo para siempre.
De: Patricia Raybon