Hay toda clase de nombres para los grupos de animales. Habrás oído de un rebaño de ovejas, un hato de ganado o una bandada de gansos. Pero algunos nombres de uso común pueden sorprenderte. Un grupo de cuervos se llama a veces asesinato; a los cocodrilos, congregación; y a los murciélagos, caldera. ¿Has oído de un edificio de grajos (búhos eurásicos)?
Por cierto, edificio es uno de los nombres en la Biblia para los creyentes en Jesús: «vosotros sois […] edificio de Dios» (1 Corintios 3:9). Y hay otros: «rebaño» (Hechos 20:28), «cuerpo de Cristo» (1 Corintios 12:27), «hermanos» (1 Tesalonicenses 2:14), y más.
La metáfora del edificio se reitera en 1 Pedro 2:5, donde Pedro dice a la iglesia: «vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual». Luego, en el versículo 6, cita Isaías 28:16: «He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, […] probada, […] preciosa». Jesús es el fundamento de su edificio.
Tal vez pensemos que es tarea nuestra edificar la iglesia, pero Jesús dijo: «[Yo] edificaré mi iglesia» (Mateo 16:18). Dios nos ha elegido para «[anunciar] las virtudes de aquel que [nos] llamó de las tinieblas a su luz admirable» (1 Pedro 2:9). Así, nos convertimos en instrumentos en sus manos para que haga su buena obra.
De: Bill Crowder