Era 1968. Estados Unidos estaba atrapado en una guerra con Vietnam, la violencia racial estallaba en las ciudades y dos figuras públicas habían sido asesinadas. Un año antes, un incendio había acabado con la vida de tres astronautas en el despegue y la idea de ir a la luna parecía un sueño imposible. Sin embargo, la Apolo 8 se pudo lanzar unos días antes de Navidad.

Se convirtió en la primera misión tripulada en girar alrededor de la luna. Borman, Anders y Lovell —todos hombres de fe— transmitieron un mensaje de Nochebuena: «En el principio creó Dios los cielos y la tierra» (Génesis 1:1). En ese momento, fue el evento televisivo más visto en el mundo, y millones observaron en una foto ahora icónica cómo ve Dios la Tierra. Frank Borman terminó la lectura: «Y vio Dios que era bueno» (v. 10).

A veces, es difícil mirarnos, con todas las dificultades en las que estamos atrapados, y ver algo bueno. Pero podríamos recordar la historia de la creación y observar cómo nos ve Dios: «a imagen de Dios lo creó» (v. 27). Unamos esto a otra perspectiva del ojo divino: «De tal manera amó Dios al mundo» (Juan 3:16). Recuerda hoy que Dios te creó, que ve el bien a pesar del pecado y que ama al que eres, a quien creó.

De: Kenneth Petersen