A algunos creyentes les gusta describir su vida como ideal y sin preocupaciones. Pero en realidad, ser cristiano no es fácil. De hecho, a veces experimentaremos pruebas que ponen a prueba nuestra fe y capacidad de confiar en Dios.
En el pasaje de hoy, Pedro se refiere a los tiempos de prueba como una “prueba de fuego”. Es importante recordar que Dios tiene un propósito para nuestras dificultades y nos ayudará a superarlas (Ro 5.3-5). Aquí se presentan algunos de los objetivos que Él puede tener para las experiencias dolorosas:
- A veces, el Señor usa las dificultades para limpiarnos. Las pruebas nos acercan a Él y nos ayudan a ver las circunstancias desde su perspectiva.
- Una dificultad en nuestra vida puede ser la manera en que el Señor nos pone a prueba. Él podría estar probando nuestra fe, perseverancia o devoción a Él.
- Dios usa el sufrimiento para demostrar su poder de sostenernos. Cuando nos ayuda a superar tiempos difíciles, Él se glorifica y anima a otros, porque han sido testigos del poder sustentador de Dios en nuestra vida.
En última instancia, las dificultades fortalecen nuestro testimonio y nuestra fe en Dios.
Biblia en un año: EZEQUIEL 43-45