Nadie ha tenido un mayor impacto en este mundo que Jesucristo, pero muchos no entienden quién es Él. Algunos creen que su vida comenzó en un pesebre de Belén pero, en realidad, Él ya existía mucho antes (Jn 8.58). Como miembro de la Trinidad, Jesucristo es el Hijo eterno de Dios, lo que significa que no tiene principio ni fin (Jn 1.1). Su nacimiento en Belén fue nada más que su entrada física en el mundo que creó.
Jesucristo era el Mesías esperado, que vino al mundo para llevar a cabo la misión que le dio su Padre. En cierto momento, les preguntó a sus discípulos: “¿Quién decís que soy yo?” (Mt 16.15). Esta es la pregunta que cada uno de nosotros debe responder. No hay término medio cuando se trata de decidir quién es el Señor Jesús, porque Él afirmó que era el único camino al Padre (Jn 14.6). En el pasaje de hoy, cuando Pedro respondió: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”, el Señor le dijo al apóstol que el Padre le había revelado esta verdad (Jn 14.17). Nosotros también necesitamos la ayuda de Dios para comprender quién es Él. La mejor manera de entenderlo es examinar su nacimiento, su vida y su ministerio tal como se registran en la Biblia.
Una vez que usted haya escuchado quién es Él y lo que vino a hacer, es hora de responder: ¿Qué hará con el Señor Jesús?
